Mi madre se reía cuando le decía que los lisboetas me parecían más viejos. Aunque yo con lo de viejos me refería más a ...arrugados. No es que sean una población especialmente envejecida, pero... no sé, son como... gente arrugada. Sí, arrugados. Y en cada arruga una historia, o una mirada, o un verso, o un fado.
Creo que este hombre guardaba fados.

Foto tomada desde el Elevador Da Bica
No hay comentarios:
Publicar un comentario