sábado, 23 de mayo de 2009

Atardecer en Nantes

Le soleil se couche devant ma fenêtre. Paola me prestó "Amares" de Eduardo Galeano hace unos días, je lis un petit morceau en profitant la lumière acide de la soirée.


Nos amábamos rodando por el espacio y éramos una bolita de carne sabrosa y salsosa, una sola bolita caliente que resplandecía y echaba jugosos aromas y vapores mientras daba vueltas y vueltas por el sueño de Helena y por el espacio infinito y rodando caía, suavemente caía, hasta que iba a parar al fondo de una gran ensalada. Allí se quedaba, aquella bolita que éramos ella y yo; y desde el fondo de la ensalada vislumbrábamos el cielo. Nos asomábamos a duras penas a través del tupido follaje, de las lechugas, los ramajes de apio y el bosque del perejil, y alcanzábamos a ver algunas estrellas que andaban navegando en lo más lejos de la noche.
Amares- Eduardo Galeano


No hay comentarios:

Publicar un comentario